ANÁLISIS Y COMENTARIOS

 

 

La ética en el cuidado de enfermería ante la crisis ambiental

 


Lydia Vieira Freitas1; Emanuella Silva Joventino1; Lorena Barbosa Ximenes1; Neiva Francenely Cunha Vieira1; Rui Verlaine Oliveira Moreira1

1Universidad Federal de Ceará

 


RESUMEN
El medio ambiente, considerándolo en su dimensión global y como domicilio, interfiere directamente en la salud de los seres vivos y, sobre todo, de los seres humanos. Las catástrofes ambientales y climáticas muestran que este acontecimiento se ha hecho cada vez más frecuente en la cotidianeidad. Se trazó como objetivo profundizar en la discusión sobre la temática de la ética en el cuidado del medio ambiente, proponiendo discutir acerca de la responsabilidad de la humanidad con este último. Se trata de un estudio reflexivo sobre la ética en el cuidado y el papel de la enfermería ante el medio ambiente. Se observó que la enfermería puede actuar  con el objetivo de orientar y sensibilizar a las personas sobre los cuidados que demanda el medio ambiente; por tanto, se necesita recurrir a la ética en el cuidado, pues se hace necesario reflexionar  sobre cada acto ejecutado que puede ser considerado moralmente correcto o incorrecto. De esta forma el cuidado ético hacia el medio ambiente consiste en utilizar nuestros recursos de forma organizada, de manera que el propio medio ambiente pueda recuperarse y continue siendo  autosuficiente. De lo contrario, los seres humanos continuarán arriesgándolo y con esto su propia supervivencia.
Palabras- clave: Ambiente, Ética, Enfermería


 

INTRODUCCIÓN

El medio ambiente tiene influencia directa e indirecta en la supervivencia y en la calidad de vida de los seres vivos. Se destaca que medio ambiente se refiere a una dimensión macro, considerando, por tanto, el planeta y el universo como un todo, en cuanto a su dimensión micro, o sea, a los lugares frecuentados por cada individuo: su local de trabajo, su escuela, sus lugares de descanso, su casa, su propia habitación, en fin, cualquier contexto en que el individuo esté relacionado.

La ausencia de un ambiente saludable puede generar perjuicios a los seres vivos que pueden ser blanco, por ejemplo, de la transmisión de enfermedades, perjudicando, así, su salud. De esta forma, se denota la importancia de mantener el medio ambiente ya que es beneficioso para la sobrevivencia y el bienestar humano.

Así, está implícita la idea de cuidar del medio para ofrecer un espacio más saludable al hombre. Se observa que el hombre consigue realizar, de forma más eficaz (aun no suficiente), el cuidado del medio ambiente en su dimensión micro. Con relación a la dimensión macro, todavía es insuficiente la responsabilidad acerca de la necesidad de preservación y la sensibilidad de que el descuido puede influir directamente en la propia salud.

Se resalta que este cuidado no puede ser realizado de forma displicente, pues debe ser responsable, respetuoso y ético. Solamente así, podrá ser ofrecido al hombre un mejor medio para su supervivencia.

Por tanto, los principios éticos en los cuidados al medio ambiente son indispensables. El concepto de ética se refiere directamente a la responsabilidad, respeto y moral, siendo estas características consideradas por el individuo en la práctica. Así, el comportamiento moralmente aceptado consiste en una acción ética, mientras que las acciones que infringen la moral aceptada por la sociedad son denominadas antiéticas y deben ser repudiadas y combatidas por la sociedad en general.

Estos conceptos no son sólo válidos para las acciones entre los seres humanos o que se refleja entre ellos, sino también en la relación entre el hombre y el medio ambiente, en la tentativa de volver esta interacción más harmoniosa y, consecuentemente, más ética. Vale resaltar que la reflexión ética, en la práctica profesional, constituye un proceso de aprendizaje permanente que requiere la participación de todos los individuos involucrados(1). Esto vale también para la práctica de los cuidados al medio ambiente.

Entonces, el presente artículo busca profundizar en la discusión sobre la temática de la ética de los cuidados con el medio ambiente pretendiendo abordar el tema de la responsabilidad de la humanidad para con el mismo, caracterizándose como un artículo reflexivo. El tema abarcará tres vertientes: el medio ambiente y el cuidado a la salud; la enfermería y el cuidar; la ética en el cuidado ambiental como una posible solución.

 

EL MEDIO AMBIENTE Y EL CUIDADO A LA SALUD

El concepto ampliado de salud abandonó la idea de que salud sería la simple ausencia de enfermedad, pasando, así, a comprender que constituye un concepto que abarca un estado dinámico de completo bienestar físico, mental y social(2). Para conservar la salud son necesarios cuidados que abarquen desde el auto cuidado hasta las condiciones del ambiente, como vivienda, transporte, entre otros, de forma que la salud es un resultante del equilibrio existente entre el auto cuidado y las acciones intersectoriales presentes en la sociedad(3).

Sin embargo, este bienestar no contempla todas las necesidades del individuo. El mismo vive en un eterno estado de “buscar estar bien” consigo mismo, con las personas que están a su alrededor y con el ambiente en que está enclavados. Esto hace que la promoción de la salud sea una necesidad permanente de todos los individuos(4).

La Promoción de la Salud se identifica como un estilo de vida más saludable, acciones que contemplen alimentación de calidad, vivienda y educación, así como la interacción del hombre con el medio en que vive, favorecen un ambiente saludable para el desarrollo del ser humano con vistas a la salud(5). Se configura también como medida principal, en diferentes ámbitos, como político, asistencial y educacional, para contribuir con las transformaciones de las acciones de salud(6).

En este contexto, se enfatiza que la promoción de salud se encuentra directamente asociada a los determinantes sociales, teniendo en cuenta que no se puede pensar en salud sin considerar las condiciones socioeconómicas, culturales y ambientales generales, conforme puede ser observado en el esquema propuesto por Dahlgren y Whitehead (Figura 1)(7,8).


Este modelo muestra que el bienestar humano está ligado a un conjunto de factores que   interfieren en él: producción agrícola de alimentos, educación, ambiente de trabajo, desempleo, agua y desagüe, servicios sociales de salud y vivienda. Con vista al bienestar humano, se pueden sumar otros factores: servicio de salud de calidad, seguridad pública, descanso, entre otros.

Se destaca también que, para el estado de bienestar, citado en el modelo de Dahlgren y Whitehead, el ambiente se destaca en tres ámbitos diferentes: ambiente de trabajo, agua, desagüe y vivienda. Esto demuestra el énfasis dado por estos autores al ambiente como fuerte influencia en la salud humana y, por consecuencia, en su bienestar. O sea, un ambiente saludable facilita el estado de salud del individuo o de la comunidad, y debe ser valorizado como tal.

Además se enfatiza sobre la necesidad de reflexión acerca de esto, debido a que muchas veces el ambiente solo se tiene en cuenta por los hombres como determinante social del estado de salud, cuando esta se encuentra avalada y, muchas veces, comprometida, debido a uno o más factores claramente asociados a la falta de cuidados hacia el medio ambiente.

De esta forma, para alcanzar un estado de bienestar, se hace necesaria la creación de un medio ambiente favorable para la salud del individuo que abarque desde el saneamiento básico hasta la calidad del aire que se respira.

No obstante, aunque esos conceptos y la preocupación hacia el medio ambiente son recientes, principalmente vinculados con los medios de difusión, los mismos ya eran tema de discusión hace algunos años atrás.

Un ejemplo de esto se tiene en la personalidad de Florence Nightingale (1820-1910), precursora de la Enfermería como profesión y el cuidado científico, que destacó ya en la Guerra de Crimea (1854-1857), que el ambiente inadecuado en que los heridos se encontraban atrasaría o impediría su cura. Esta idea nos hace reflexionar sobre la importancia de vivir en un ambiente saludable, dotado de condiciones mínimas para mantener la salud, tanto para la recuperación como para la prevención de enfermedades.

A pesar de eso, al cabo de los años, se observa que la humanidad ignora  su papel de responsable por las condiciones del medio, explorándolo desordenadamente, causando perjuicios e generando  catástrofes climáticas y ambientales de proporciones globales.

Los medios de difusión masiva no han vacilado en mostrar las consecuencias de la agresión humana contra el Planeta Tierra, de grande o pequeña proporción. Así, se pueden constatar, prácticamente en tiempo real, complicaciones ambientales como el calentamiento global, avalanchas, efecto invernadero, tornados, tsunamis, áreas desertificadas, comprometimiento de la capa de ozono, derretimiento de los hielos, terremotos, animales en peligro, contaminación de los suelos, del agua y del aire, entre otros.

Ante esta  realidad, nos preguntamos: ¿será que a través de tantas manifestaciones el medio ambiente está pidiendo ayuda? ¿Será que es hora de reflexionar sobre el cuidado, o la falta de este, que la humanidad le ha dado al medio? 

A pesar de que todas las referidas tragedias ambientales tienen influencia directa en la vida de las personas, ocasionando la pérdida de familiares y amigos, debilitando la salud de los que sobreviven a estas catástrofes y deteriorando la economía de países enteros, la humanidad parece negarse a abrir los ojos y a tomar actitudes que busquen minimizar tales consecuencias.

En este sentido, se resalta la importancia de la acción de los movimientos sociales, de la sociedad civil organizada, así como de los profesionales de la salud para sensibilizar a las personas acerca de su responsabilidad en el cuidado del planeta. En el ámbito de la salud, se puede destacar el papel del enfermero.

Por ser un profesional cuya formación científica está dedicada a brindar cuidado a los demás, y así también su responsabilidad con el ambiente en el que viven las personas, haciéndose necesario enfatizar el medio ambiente como blanco de la ética en el cuidado.

Así, el enfermero debe incluir en sus orientaciones los cuidados relacionados con la higiene del ambiente, tanto de la casa como de la comunidad para evitar el vertimiento de desechos o basura a cielo abierto o en aguas de ríos y lagunas, cuidados hacia la salud de los animales, así como de medidas para evitar la contaminación desordenada del aire, debido a los vehículos automotores o a las fábricas, entre otras acciones.

En casos de catástrofes ambientales, las condiciones mínimas de mantenimiento de un ambiente propicio a la salud son violadas durante y después de las mismas. Los desastres naturales ocasionan, inmediatamente, millones de muertes en el área comprendida; por esto, su repercusión a la salud no se limita a eso, pues los traumas físicos, sociales y, sobre todo, psicológicos perduran por siglos.

Un ejemplo de esto lo constituye el sismo de Haití del 2010, que consistió en un terremoto catastrófico que tuvo su epicentro  aproximadamente a 25 km de la capital haitiana, afectando  alrededor de tres millones de personas y causando la muerte de 100 a 200 mil seres humanos. En este episodio la red de drenaje resultó damnificada y el país vivió la inminencia de una epidemia de cólera y de otras enfermedades de vinculada con la circulación hidráulica, provocando repercusiones en aquellos que sobreviven este tipo de catástrofe.

Con relación a Brasil, recientemente las lluvias torrenciales en la región serrana de Río de Janeiro ocasionaron deslizamientos de tierra con más de 1 000 muertos y millones de personas sin techo, que no disponen de alimentos o agua potable en cantidad suficiente para la sobrevivencia.

Estos episodios evidencian la medida en la cual el medio ambiente ha sido y continúa siendo violado, y la acumulación de los efectos de esa degradación tiene gran influencia en la vida de los seres humanos por largos años. Esta reflexión se puede considerar un cliché; sin embargo, nunca será suficiente el resaltar que la influencia directa de la agresión humana al medio cusa fuertes desequilibrios que exponen a la humanidad a catástrofes como consecuencia de sus propios actos. Últimamente, este desequilibrio se ha agravado tanto que se puede percibir que las catástrofes son cada vez más fuertes y frecuentes.

Dada la importancia del ambiente en el cuidado a la salud, diversos profesionales y organizaciones mundiales se han preocupado con la calidad del ambiente en que se vive en su dimensión global, o sea, más que pensar en la casa o en la de la vecina, se está pensado en el planeta como ambiente. Así, el medio ambiente pasó a ser visto, en las últimas décadas, como objeto de cuidado humano, aunque muchas veces esto no se torne realidad en todos los países o ciudades.

 

LA ENFERMERÍA Y EL CUIDAR
 
La palabra cuidado debería ser comprendida como algo intrínseco al ser humano, ya  que el hombre no existe sin ser prestador o receptor de cuidado. No obstante, delante de la inversión de algunos valores, se hace indispensable enfatizar este celo. Así, para Waldow (9):

... cuidado humano consiste en una forma de vivir, de ser, de expresarse. Es una postura ética y estética frente al mundo. Es un compromiso con el mundo y contribuir con el bienestar general, en la preservación de la naturaleza, en la promoción de las potencialidades y de la dignidad humana y de nuestra espiritualidad; es contribuir en la construcción de la historia, del conocimiento, de la vida.

El cuidado humano siempre existió. Desde los tiempos iniciales, hombres y animales tienen en su esencia la necesidad incondicional de cuidado para con los suyos. Todo, ese cuidado se figura en el ámbito del empirismo o del instintivo. El cuidado de enfermería se diferencia del cuidado empírico por tratarse de un acto científico, el cual se sustenta en investigaciones y teorías.

El cuidado de enfermería, como acto científico, revela el aspecto ético de la profesión, presente en la forma respetuosa y responsable con que se realiza el cuidado para con su receptor. Un cuidado que cause prejuicios intencionales al individuo, en vez de sanar su dolor, no pode ser considerado un cuidado ético, y si un cuidado irresponsable.

La enfermería posee, por tanto, el papel de orientar y sensibilizar a las personas sobre los cuidados que el medio ambiente demanda. Para tanto, ella pode valerse de actividades educativas que capaciten a las personas para el compromiso con el medio ambiente, de manera que sean empoderados y autónomos, tornándose agentes activos para favorecer un ambiente saludable y sin prejuicio(10).

La inserción del ambiente en el cuidado humano se hace presente en innumerables teorías de enfermería, entre las cuales se encuentran: Virginia Henderson que incluyó, en las 14 actividades para asistencia al paciente, la necesidad de evitar peligros al ambiente y lesiones a terceros; Faye G. Abdellah que refirió, entre los 21 problemas de enfermería que carecen de intervenciones, el acto de crear y mantener un ambiente terapéutico; Dorothy Johnson mencionó que el ambiente no es directamente definido, pero sugirió incluir todos los elementos adyacentes del sistema humano, además de envolver los estresares internos(10).

Levine declara que cada individuo es un participante activo en las interacciones con el ambiente, siendo su capacidad de interacción, inevitablemente, ligada a los órganos sensoriales. Además, el Modelo de los Sistemas de Neuman infiere ser el ambiente compuesto de “fuerzas, tanto internas como externas, en torno del paciente, influyendo y siendo influenciadas por él en cualquier punto del tiempo”, en un sistema abierto. Así, la principal preocupación de la enfermería es mantener la estabilidad del sistema de los pacientes, por la investigación minuciosa de los estresares ambientales y de otros, así  como del auxilio para mantener la salud ideal(11).

El modelo de enfermería con base en las actividades de vida, de Roper, Logan y Tierney (2000), dice que el ambiente representa a las factores físicamente externos a los individuos y afectan a todos los otros factores (biológicos, psicológicos, socioculturales, político-económicos). Ya el Modelo de Adaptación de Roy nos remite al hecho de que el ambiente posee condiciones, circunstancias e influencias que afectan el desarrollo y el comportamiento de los seres humanos como sistemas adaptativos, así, las personas y el planeta Tierra tienen patrones comunes y relaciones integrales, de manera que las transformaciones en las personas y en el ambiente son creadas en la consciencia humana (11).

De esta forma, parte de los cuidados de enfermería se da, o debería, en el sentido de incentivar la preservación de los ambientes saludables y las transformaciones de ambientes que perjudiquen a la salud de los individuos. Sin embargo, se conoce de las dificultades que permean esta necesidad, tales como: muchas atribuciones al profesional de enfermería, necesidades más urgentes de cuidado por parte de los usuarios en salud, falta de apoyo político para la preservación ambiental, entre otros.

Estos y otros obstáculos vuelven el enfermero limitado en cuanto a sus acciones de cuidado para con el medio ambiente, de forma que, muchas veces este es responsable por los problemas de salud del individuo o de la comunidad. Los cuidados se enfocan en el sentido de resolver el problema de salud del individuo y el problema de salud del ambiente permanece intacto.

Son ejemplos claros de estos hechos: niños con problemas respiratorios, ancianos con problemas de salud decurrentes de las altas temperaturas en algunos países, alta ocurrencia de cáncer de piel por cuenta de la elevada incidencia de los rayos ultravioletas en la superficie de la Tierra, manifestación de enfermedades decurrentes de tratamientos inadecuado al agua. Hasta el dengue, que vuelve a resurgir en Brasil, pudiéndose haber evitado si hubiesen sido tomados los debidos cuidados con el ambiente.

Delante de esta realidad, se cuestiona: ¿el cuidado de enfermería para con el ambiente ha sido ético? ¿Cuidar del hombre (¿o sería de la enfermedad humana?) sin cuidar del ambiente representa un cuidado responsable?

 

UNA POSIBLE SOLUCIÓN: LA ÉTICA EN EL CUIDADO AMBIENTAL
 
Todos los aspectos anteriormente abordados que están relacionados al cuidado ambiental nos remiten a una situación de caos en que el principal perjudicado es el propio hombre, en la medida en que su salud se torna victima de las consecuencias de los frecuentes trastornos ambientales.

Las crisis que ocurren en el ambiente culminan por causar un retroceso en la promoción de la salud de los individuos involucrados. Prueba de eso es el hecho que, en caso de catástrofe natural ya sea en las localidades donde la salud es promovida adecuadamente, el cuidado humano pasa a visar las necesidades de emergencia del individuo y no a las de  carácter preventivo, como debería ser. No es que esta actitud este errada, pero va en la contramano de los principios de la promoción de la salud humana, causando un retroceso al bienestar de la comunidad.

Se constata, aun, al medio ambiente como ser que necesita de cuidados, especialmente delante de tantas catástrofes climáticas. El debe ser cuidado con el mismo respeto, responsabilidad e interés que un ser humano merece, o sea, con la misma ética presente en el acto de cuidar. Algunos refieren que velan por el ambiente pensando en sus hijos o nietos. Deberían cuidar del medio en que viven pensando en sí mismos, ya que el medio ambiente es el mayor contribuyente para su existencia y cada uno es responsable por todo lo que se necesita para desarrollarse.

Así, todos los seres humanos deberían, por tanto, cuidar naturalmente de los demás seres vivos (entiéndase al medio ambiente como uno de estos) que están a su alrededor de manera ontológica (saber-ser). Sin embargo, como este hecho aun no es una práctica constante y delante de la situación de calamidad del medio ambiente, se necesita recurrir a la ética, en su vertiente utilitarista, para que se proteja a todo aquello que rodea a la humanidad.

En ese sentido, la ética dicta respeto al acto humano, o sea, a un acto intencional de cuidado con el medo ambiente, que solo existe mediante la responsabilidad de cada uno para con él. Sin embargo, para un análisis del papel de las personas delante del universo se necesita recurrir a la moral para saber cuán beneficioso o cuán perjudicial se está actuado con el medio ambiente.

La ética también implica el significado de "morada humana", o sea, lo ético significa todo aquello que ayuda a convertir el ambiente en una morada saludable. La ética existe como referencia para los seres humanos en sociedad y que estos sean cada vez más humanos y capaces de percatarse de las necesidades del otro: personas, animales o ambiente(12).

Con respecto a la enfermería, en una revisión bibliográfica sobre la ética perteneciente a una pesquisa en esta especialidad, se seleccionaron 135 artículos, los cuales posibilitaron las siguientes categorías temáticas: el cuidado en la enfermería, que correspondió a categorías interface bioética-enfermería, humanización, situaciones específicas, bienestar del profesional, ética relacional y cuidados paliativos; dilemas y circunstancias; educación; cuestiones legales, pesquisas, gestión, valores y creencias, perspectivas y política de salud(13).

Ante ese estudio, a pesar de tener una gran cantidad de artículos sobre el tema, ninguno de ellos trató la importancia del medio ambiente en el contexto de las acciones de enfermería, a pesar de que los temas están intrínsecamente relacionados, lo que demuestra que se ha ignorado el cuidado ético del medio ambiente.

En los últimos años se percibe una preocupación por parte del ser humano con el medio ambiente. Teniendo en cuenta los hechos pasados se observa una intensificación de esta preocupación, a partir de las consecuencias de la ausencia del cuidado hacia el ambiente lo que tiene influencia directa e indirecta en la vida del ser humano. 

Lo que lleva a las siguientes interrogantes: ¿El ser humano se volvió más ético en cuanto al cuidado del medio ambiente o al cuidado relacionado con él mismo? ¿Será que la ética en el cuidado hacia el ser humano se desprende de una sensibilización en relación con el medio ambiente o del miedo a sufrir desastres naturales más serios?

Estos cuestionamientos deben considerarse pues reflejan el abuso del individualismo humano que exploró  el medio ambiente en busca de una vida más confortable (acumulación de bienes y de dinero frente a la exploración ambiental desordenada) y continúa pensando solamente en lo que puede adquirir para su vida.

Teniendo en cuenta esto, se puede cuestionar la veracidad de la ética en el cuidado del medio ambiente, especialmente cuando se trata de personas que buscan construir una imagen de defensores del ambiente y en verdad solo desean sus intereses políticos e económicos.

Se destaca que las consecuencias de la falta de ética en el cuidado hacia el medio ambiente recaen directamente sobre el sector de la salud, y por ende sobre la enfermería como profesión, pues cada vez hay más personas necesitando ayuda como consecuencia de manifestaciones ambientales. Lo peor es constatar la veracidad de estos hechos y no saber si son consecuencias son reversibles y hasta qué punto.

Se espera entonces que haya un estímulo por parte de los profesionales de salud, específicamente del enfermero, para que la humanidad regrese al estado de cuidado ético para con el medio ambiente, en la tentativa de contener, o al menos de no agravar los perjuicios causados por siglos de exploración inconsecuente.

 

CONCLUSIÓN

Para el hombre no está prohibido utilizar el medio ambiente para suplir sus necesidades. El propio Dios hizo el mundo para que el hombre pudiese dominarlo y disponer de sus recursos. Sin embargo, utilizarlo no equivale a explotarlo. El cuidado del medio consiste en utilizar sus recursos organizadamente, y de forma que puede recuperarse y continuar siendo autosuficiente. En el momento en que los intereses humanos dejan de tener como objetivo la supervivencia para adoptar como meta el lucro que proviene de la exploración ambiental, este cuidado deja de estar basado en la ética, y pasa a ser, hasta cierto punto, suicida, colocando en riesgo la supervivencia humano a largo plazo.

A pesar de que el ser humano posee un individualismo exacerbado, no debería ver el medio ambiente como enemigo del progreso. Por el contrario, debería ser individualismo a punto de cuidar del ambiente que lo rodea, pues de lo contrario dejará de existir. Ser menos egoísta y no pensar solamente en su bienestar, sino en estar mejor y en ese sentido buscar mejorar su condición de vida, o sea, respirar aire de mejor calidad, beber agua potable y cultivar una tierra igualmente favorable.  

Sin embargo se piensa que el ser humano podría avanzar más si viviese en comunidad con el medio, extrayendo de él apenas lo esencial para su subsistencia, sin utilizarlo de manera devastadora y sin comprometer su existencia. Aunque hay que destacar que es prácticamente imposible volver atrás y recuperar toda el área devastada, pero los objetivos giran en torno a la idea de contención para no empeorar esta situación que ya está caótica.

 

CITAS

1. Silva MA, Freitas GF. Significados atribuídos pelos enfermeiros às ações nas ocorrências éticas no Bloco Operatório. Rev min enferm. 2007; 11(4):425-31.

2. Callahan D. The WHO definition of health. Stud Hastings Cent. 1973; 1(3).

3. Santos AS. Health Education: reflection and applicability in primary health care. Online braz j nurs [ serial in the internet ]. 2006 [ cited 2012 feb 08 ]. Available from: http://www.objnursing.uff.br/index.php/nursing/article/view/435/102.

4. Lefevre F, Lefèvre AMC. A promoção da saúde como oportunidade para emancipação. R Eletr de Com Inf Inov Saíde. 2007; 1(2):234-40.

5. Silva KL, Sena RR, Grillo MJC, Horta NC, Prado PMC. Educação em enfermagem e os desafios para a promoção de saúde. Rev Bras Enferm. 2009; 62(1):86-91.

6. Ministério da Saúde (BR). Promoção da saúde: carta de Ottawa. Declaração de Adelaide Sunsvall e Santa de Bogotá. Brasília: Ministério da Saúde; 2001.

7. Fundação Oswaldo Cruz [ homepage in the internet ]. Determinantes sociais da saúde [ Cited 2011 May 25 ]. Available fom: http://www.determinantes.fiocruz.br/chamada_home.htm

8. Dahlgren G. Whitehead M. Policies and strategies to promote social equity and health. Copenhagen: World Health Organisation; 1992.

9. Waldow VR. Cuidado humano: o resgate necessário. Porto Alegre: Sagra-Luzzato; 1998. p.129.

10. Beserra EP, Alves MDS, Pinheiro PNC, Vieira NFC. Educação ambiental e enfermagem: uma integração necessária. Rev Bras Enferm. 2010; 63(5):848-52.

11. McEwen M, Wills EM. Bases Teóricas para enfermagem. 2ª ed. Porto Alegre: Artmed; 2009.

12. Pinheiro PNC, Vieira NFC, Pereira MLD, Barroso MGT. O cuidado humano: reflexão ética acerca dos portadores do HIV/AIDS.Rev Latino-Am Enfermagem. 2005;13(4):569-75.

13. Teixeira INDAO, Labronici LM, Mantovani MF. Produção científica nacional sobre ética de enfermagem: revisão sistemática da literatura. Rev bras promoç saúde. 2010; 23(1): 80-91.

 

 

Recibido: 17/03/2012
Aprobado: 04/09/2012